LA MULTIALFABETIZACIÓN
La escuela, como institución, nació como consecuencia del desarrollo de la cultura impresa del siglo XIX. Su función entre otras era de capacitar, formar o alfabetizar en los códigos de la lectoescritura a los niños y las personas adultas. Enseñar a leer, escribir y contar fue la tarea de la escuela durante muchas décadas, la razón que justificaba la existencia de la escuela como institución. Por ello, una de las funciones más relevantes de la escolarización desde hace más de un siglo era la alfabetización, en el sentido de la capacidad de los alumnos para decodificar (leer) y codificar (escribir) los símbolos de la cultura.
La escuela como institución debe garantizar y ofrecer la igualdad de oportunidades culturales a la población. Además las bibliotecas públicas también actúan de forma paralela a las escuelas, dieron la oportunidad de complementar la formación escolar proporcionando un fácil acceso para la lectura de libros que no solo servia de ocio y disfrute literario, sino que también ofrecía la posibilidad de autoformación a los lectores.
En pleno siglo XXI la escuela de la misma forma que esta ocurriendo en otros servicios y organizaciones del tiempo actual, se encuentra desconcertada. Los informes internacionales (como por ejemplo, los informes PISA, Programme for International Student Assessment, que evalúan la calidad de los sistemas escolares de los países de la OCDE) señalan graves carencias en los aprendizajes de los estudiantes de casi todos los sistemas escolares a pesar del incremento notable de las inversiones en educación.
Por otra parte, también se ha observado que cada vez más, los profesores manifiestan desinterés, desmotivación y falta de entusiasmo profesional en su labor docente y los alumnos dicen que se aburren en clase y que no le encuentran sentido a lo que estudian en las escuelas. Las familias se desentienden de las responsabilidades educativas sobre sus hijos reclamando al estado que eso es responsabilidad suya y del profesorado. Los medios de comunicación es una de las instituciones sociales más poderosas, incluso más que la propia escuela en la transmisión de valores culturales. Todo ello son los síntomas del desconcierto escolar ante los múltiples fenómenos de cambio tecnológico, político, cultural y económico de la sociedad actual del siglo XXI.
Los tiempos están cambiando muy rápido y tanto los responsables de la educación, los expertos y los docentes son conscientes de que la escuela no puede seguir dando la espalda a las nuevas formas culturales, de comunicación, de difusión y acceso a la información que generan las tecnologías digitales. "La expresión, construcción y difusión del conocimiento ya no se vincula de modo exclusivo a través de libros y documentos escritos, sino también a través de las redes digitales lo que implica formas simbólicas de diversa naturaleza (hipertextos, multimedia, audiovisuales, icónicas, etc.)".
La escuela ya no solo es la responsable de la práctica alfabetizadora basada en la enseñanza de la lectoescritura sino que también es la responsable de responder a las necesidades actuales como son las nuevas alfabetizaciones: alfabetización audiovisual, la alfabetización digital, alfabetización informacional. Estas nuevas visiones crean la necesidad de reformular el currículo escolar y la metodología de los centros para crear un nuevo paradigma que acepte a las nuevas tecnologías y dejar atrás el ya anticuado método tradicional. "El intento de integrar en un planteamiento educativo global e integrado el desarrollo de las competencias para la codificación y decodificación de cualquier información, es decir, de la alfabetización, en los distintos lenguajes y soportes de comunicación se denominaría “multialfabetización”."
La introducción de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) en las escuelas es una prioridad de las políticas educativas europeas y una necesidad formativa de los ciudadanos del futuro. Por ello, se están desarrollando planes gubernamentales en el contexto español como el Programa Escuela 2.0 destinados a llenar los colegios y las aulas de todo tipo de tecnología digital como son los miniportátiles, las pizarras digitales interactivas, el acceso a Internet mediante wifi. Pero como consecuencia a toda esta modernización el profesorado debe de ser consciente que esta renovación reclama mayor formación para el uso pedagógico de las tecnologías digitales. Así mismo las editoriales de los libros escolares están desarrollando proyectos de distribución de los materiales didácticos a través de la web.
Por otra parte, en la última reforma legislativa del sistema escolar español, materializada en la LOE, se ha incorporado una competencia básica denominada “Tratamiento de la información
y competencia digital”. Personalmente creo que la educación debe de proporcionar la oportunidad de formar a los alumnos en todos los sentidos relacionados con las necesidades de la sociedad actual y la formación en las nuevas necesidades quema más que claro que es una necesidad muy importante para el futuro de las próximas generaciones.
Roberto Cantavella Pi
2º Grado en Educación Primaria
UCH-CEU Castellón
Area Moreira, M. (2010), Tecnologías digitales, multialfabetización y bibliotecas
en la escuela del siglo XXI . Universidad de La Laguna
